El director James Cameron experimento una vida bajo los intensos medios de comunicación cuando Britney Spears se mudó a la casa de al lado. El cineasta quien se ha ganado justamente un lugar en los titulares gracias a las películas de Terminator, Titanic y su actual éxito de taquilla "Avatar", pero se las había arreglado para evitar la atención de los paparazzis hasta que la Princesa del Pop compro una casa de varios millones de dólares junto a la de el en Malibu, su hogar en California desde 1992.
Cameron le dijo a la revista Maxim, "Yo nunca la conocí. Mi barrio detestaba que ella estuviera ahi porque teníamos a todos los paparazzis alrededor y escalando las cercas".
Pero el cineasta insiste en que él estaba más intrigado que indignado por la presencia de Spears: "Realmente nunca me molestó. Pensé que era algo un poco interesante. Me acerqué un montón de veces a llamar a la puerta y a observar las notas. Estaba en buenos terminos con su equipo de seguridad.
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