La mayor posición del tema en el chart británico hasta ahora (gracias a los downloads pagos) fue la #72, el peor desenvolvimiento de un single de Britney en aquel país.
La canción tampoco ha tenido buenos resultados en otros mercados, apareciendo timidamente en el chart australiano (#46), mientras que en los Estados Unidos tiene apenas 10 millones de audiencia - con la expectativa de que ingrese por lo menos en las últimas posiciones en la lista Hot 100 de Billboard la próxima semana.
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